21 de Marzo - La Nación
El Ejecutivo otorgará una ayuda económica a las familias de alumnos de escuelas privadas que paguen una cuota por debajo de los $54.000, entre otros requisitos
Era una noticia muy esperada en el mundo de los colegios privados: tanto para quienes los administran como para las familias que envían a sus hijos y luchan mes a mes para lograr pagar las cuotas que desde diciembre hasta marzo ya tuvieron entre un 40% y un 50% de aumento. Por eso, el anuncio del gobierno nacional, de otorgar una ayuda económica en forma de vouchers educativos que cubrirían la mitad de la cuota para miles de familia, se convirtió en uno de los temas más comentados en los chats de los padres y madres. Sobre todo, ante las dudas de cuáles serán los alcances reales y si las condiciones que se establecen en el decreto, que se publicó hoy en el Boletín Oficial, los beneficios los cubren o los dejan por fuera de la medida.
“¿Chicas vieron lo de los vouchers educativos? ¿Será que nos toca?”, escribió Agostina F, madre de Felipe, que asiste a un colegio católico de Villa del Parque, con un 80% de subvención. “Me parece que no, porque nuestra cuota es de 94.000 pesos y está por arriba del monto de los $54.000, pero tendríamos que averiguar. Además depende de los ingresos familiares”, respondió Mónica, la madre de Luca.
Conversaciones similares se repitieron en muchos chats en las últimas horas. La lectura que se hizo desde muchos sectores es que, a pesar de que el Ministerio de Capital Humano anunció anoche los “vouchers educativos para la clase media” y que la medida alcanzaría a unos dos millones de estudiantes, entre el nivel inicial y la secundaria, solo alcanzaría a los sectores más vulnerables, dejando por fuera a buena parte de los alumnos de clase media.
Hay que recordar que, según un informe que difundió hace una semana la Universidad Católica Argentina (UCA) y que publicó LA NACION, hoy el 30% de los alumnos que asisten a escuelas privadas son pobres. Y concurren a establecimientos que tienen cuotas de entre $25.000 a unos $45.000. Muchos los eligen porque, a pesar de las dificultades económicas para pagar (el 8% está en condiciones de inseguridad alimentaria y el 5% es indigente), porque la escuela pública no le representa una opción, por la distancia, por no conseguir vacante, por los paros docentes o porque necesita una jornada extendida por razones laborales de los padres. Son unos 56.081 alumnos que representan el 5,2% del total de los chicos escolarizados en la Argentina.
“Creemos que es una medida muy importante que alcanzará a una gran cantidad de familias que envía a sus hijos a estas escuelas de gestión privada. Es una ayuda que impactará positivamente en la clase media y media baja. Hay que desmitificar que la escuela privada solo atiende a una élite. Sabemos que las familias no quieren cambiar a sus hijos de escuela y del gran esfuerzo que hacen para sostenerlo”, explica Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas de la provincia de Buenos Aires (Aiepba) y presidente de la Junta Nacional de Educación Privada.
“Por eso, esto es un aliciente. Hay que recordar que la educación siempre es pública, con dos gestiones, estatal o privada. Lamentamos que queden afuera los jardines maternales que paradójicamente no reciben aporte estatal y muchas escuelas que tienen aporte estatal menor o directamente no tienen y que lo vienen solicitando desde hace años y no se lo otorgan por falta de presupuesto, sería bueno que se arbitren medios para contemplarlas”, recordó.
La buena noticia es que la medida alcanzará a todas las escuelas que tengan más de un 75% de subvención, ya que por ley, las bandas arancelarias no permiten superar los $54.000 en enseñanza programática, que es el ítem que hay que mirar en el recibo, tal como se detalla más adelante.
Desde las agrupaciones que nuclean a las escuelas, confían en que el gobierno nacional considerará las situaciones particulares de estos dos grupos: los jardines maternales y las escuelas sin subvención pero que la solicitan y tienen valores de cuotas bajas, para poder recibir el beneficio, a riesgo, en muchos casos, de tener que cerrar si se sigue profundizando la baja en la matrícula.
¿A quienes va a alcanzar la medida?
“En la Argentina, de acuerdo a la información provista por el Relevamiento Anual 2022, 2.409.006 alumnos que asisten a instituciones educativas de niveles inicial, primario y secundario de gestión privada que reciben aporte estatal”, detalla el decreto publicado hoy. “En el contexto actual, producto de la situación económica heredada, se hace necesario asistir a familias cuyos hijos concurren a instituciones de educación privada que reciben aporte estatal, con la finalidad de garantizar la permanencia de los alumnos en dichas instituciones”, sigue el texto. “Resulta pertinente la creación del Programa de Asistencia ‘Vouchers Educativos’, dedicado a la atención de las situaciones antes descriptas mediante una prestación temporaria a favor de las familias con menores recursos para que puedan afrontar el costo que supone la educación de sus hijos”, se agrega.
Según se explica en la Secretaría de Educación, dependiente del Ministerio de Capital Humano, la medida tendrá un alcance temporario de tres meses. Lo que no se informó es si pasado ese plazo se renovará o si ve volverá a evaluar la ayuda a las familias con otros parámetros.
“A través de este programa, se buscará evitar que los alumnos deban cambiar de institución educativa debido al aumento en el costo de la matrícula o las cuotas mensuales, de manera de no discontinuar o modificar su trayectoria educativa”, dice el decreto y aclara, que el programa consistirá en “una prestación temporaria a favor de las familias cuyos hijos asisten a instituciones educativas públicas de gestión privada de niveles inicial, primario y secundario con aporte estatal”.
¿Cómo mirar el recibo para saber si aplica?
Las dudas sobre qué familias estarán alcanzadas con el programa, surgieron en torno a los montos de las cuotas, ya que se establece que para poder acceder se deben cumplir tres condiciones: que la escuela reciba 75% de subvención estatal o más; que la cuota no supere los $54.396 y que el ingreso del grupo familiar no esté por encima del equivalente a unos siete salarios mínimos vitales y móviles, que serían 1.4 millones de pesos.
El monto de las cuotas que menciona el decreto generó muchas dudas, y muchas familias creyeron que la medida no las alcanzaría. Sin embargo, desde Aiepba se explicó cómo hay que mirar el recibo de la cuota para entender si se está encuadrada por la ayuda.
“Hay varios topes que operan para definir cuál es la población que va a recibir el beneficio. Uno, el nivel máximo de ingreso que se admite para las familias beneficiarias, que es de 1,4 millones de pesos, y el otro es el ser parte de una escuela que tenga un aporte estatal que supere el 75% por ciento, lo cual, fija un tope arancelario. O sea que todos los que estén por encima de eso no están cubiertos”, explica Rodolfo De Vicenzo, director de la Confederación Argentina de Instituciones Educativas Privadas (Caiep)
“Al segmento del 30% de familias que mandan sus hijos a escuela privada y están categorizados como un nivel socioeconómico bajo, por supuesto que los va a alcanzar. Probablemente a más también, a muchas otras familias de clase media, porque el tope de ingresos de 1,4 millones de pesos es más amplio. Pero, dependerá de qué tipo de colegio se eligió para la educación de los hijos”, indica.
Un dato importante, destaca Zurita, es que el monto de los $54.000 de cuota que establece el decreto se refiere a la enseñanza programática. Esto es, el arancel base. ¿Cómo hay que mirar el recibo de la cuota del colegio? “Allí figuran varias categorías: una parte es el arancel de enseñanza programática. Otra es de enseñanza extraprogramática y también figuran otros rubros dependiendo de la institución, como seguros y cuotas de asociaciones de padres, entre otras cuestiones. Entonces, en todas las escuelas que tengan entre el 75% de subvención y el 100%, entrarán, sea la cuota que cobran, porque el arancel base siempre va a ser menor a 54.000 pesos, porque los límites a las cuotas se fijan por las bandas arancelarias.”, explica Zurita.
Desde la Secretaría de Educación se confirmó que todos los colegios privados que tengan más de un 75% de subvención estarán alcanzados por la medida, siempre y cuando los ingresos familiares no superen los montos.
En la provincia de Buenos Aires, según estima Zurita hay unas 1900 establecimientos educativos que reciben el 100% de aporte estatal y 800, el 80%. “O sea, que unas 2700 escuelas bonaerenses quedarían alcanzadas. Todas esas familias que estén dentro de los parámetros van a recibir la ayuda. Sería un universo de 800.000 alumnos. Estamos evaluando el impacto desde la Junta Nacional de Educación Privada para el resto de las provincias porque todas tienen sistemas arancelarios diferentes. Por ejemplo, en la ciudad de Buenos Aires hay 267 escuelas cuyas familias estarían en condiciones de recibir este beneficio”, agrega Zurita.
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