13 de julio de 2024
La Nación | Josefina Gil Moreira
A un mes de la noticia que conmociona al país, en muchos colegios los directivos y los docentes mantienen una escucha activa y tratan de atender las inquietudes de los alumnos
Desde que se conoció la noticia de la desaparición de Loan Danilo Peña, de 5 años, el 13 de junio pasado en Corrientes, el tema ocupa una gran cantidad de espacio en los medios de comunicación. Ante la falta de claridad respecto de lo sucedido con el menor, muchos chicos, expuestos a las noticias, llevan sus preguntas al lugar en donde pasan la mayor parte de su tiempo, la escuela. ¿Cómo están abordando el tema en los establecimientos educativos? ¿Cuál es la mejor manera de hablar del caso con los estudiantes?
Sofía Lorenzo, directora general del Colegio Informático San Juan de Vera, ubicado en la ciudad de Corrientes, dijo a LA NACION que en esta institución los alumnos están preguntando por Loan. “La mayoría conoce lo que pasó y pregunta, sobre todo, si está vivo. No vemos que sea algo que les genere miedo sino sorpresa e incertidumbre”, planteó Lorenzo.
Ante esta situación, la directora considera que lo mejor que se puede hacer desde la escuela es trabajar con puertas abiertas, estar disponibles, escuchar, hablar con la verdad, llevar calma y trabajar la prevención desde un lugar de no alarma. “Desde el Ministerio de Educación no hubo una bajada. Cada colegio tiene que tomar sus herramientas para hablar sin generar miedo. En nuestro caso, no hicimos una charla puntual sino que siempre estamos trabajando la prevención en todos los ámbitos a través de un equipo interdisciplinario que acompaña a los chicos cuando tienen algún problema o dificultad. Tenemos capacitaciones docentes sobre distintas temáticas y estamos siempre trabajando la prevención, la comunicación y el trabajo articulado entre colegio y familia”, sostuvo Lorenzo.
Desde el Instituto Buenos Aires de La Matanza, Fátima Aldana Chávez, vicedirectora del nivel primario, dijo a LA NACION que los alumnos más chicos son los que manifestaron algunas opiniones respecto del tema. “Los de cuarto, quinto y sexto grados no refirieron opinión al respecto, pero los más pequeños sí, por ejemplo, al tratar el tema campo/ciudad algunos hablaron sobre lo que ocurrió en el campo con Loan. Lo que más los inquieta es saber si va a aparecer”, manifestó.
Las docentes de este colegio, explicó Chávez, estuvieron trabajando la importancia del cuidado de uno mismo, el respeto por el otro y la existencia de personas que no respetan los derechos de la infancia: “No tenemos una bajada puntual para tratar este tipo de temas. Usamos las herramientas de la ESI [Educación Sexual Integral], respondemos desde la transparencia y el conocimiento que tenemos y siempre procuramos transmitir esperanza de que Loan aparezca”.
Por su parte, Fernando Buconic, psiquiatra y acompañante educativo en el Colegio Cardenal Newman, en Boulogne, y en el Instituto San Pedro Claver, en Ricardo Rojas, también ve surgir el tema Loan, especialmente en los recreos del nivel secundario. “El tema aparece con un cierto grado de humor, pero no debe considerarse falta de respeto. Los adolescentes hablan de los temas en diferentes modalidades que los adultos, el humor es una forma en la que la carga afectiva se descomprime y este es un caso de ello. Es una oportunidad para educar en torno al respeto, pero nos señala que debe hablarse de ello. Aluden a Loan no tanto por el misterio de lo que ha ocurrido, sino por la repentina desaparición como amenaza”, argumentó.
En la Escuela Jesús de Nazareth, en la ciudad de Rosario, llevaron adelante una actividad puntual: los chicos de cuarto año de secundario vieron la película Sonido de libertad -un film basado en hechos reales que relata un caso de trata de niños- como parte de una tarea curricular. “Les pidieron a los chicos que busquen información sobre casos de trata de personas difundidos en los medios de comunicación, incluyendo el caso Loan, y además vieron la película Sonido de libertad. Mi hija me comentó que muchos lloraron y terminaron muy conmovidos”, relató Marisa Crespi, madre de una alumna de esa institución y miembro de Padres Organizados Rosario.
Rezar en el patio
Desde el Colegio Asunción de la Virgen, en San Fernando, explicaron a LA NACION que durante los primeros días de desaparición de Loan han rezado por él junto a la oración a la bandera de todas las mañanas, pero que no han tratado el tema en el ámbito áulico. “En la escuela rezamos todas las mañana en el patio y pedimos y agradecemos según la situación. En este caso los docentes llevaron la palabra del pedido por Loan”, dijo Mabel Pereyra, representante legal de este establecimiento.
Con respecto a las escuelas de gestión estatal, en la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, desde el Ministerio de Educación dijeron que no tienen registro de que el caso Loan sea una problemática que haya surgido en las instituciones de manera masiva. “Desde el ministerio no se ha generado ningún tipo de material para tratar este caso específico. Al no saber exactamente qué es lo que pasó con Loan, no es posible ni pertinente enmarcar el caso en una temática puntual”, sostuvieron fuentes vinculadas con la cartera que conduce Mercedes Miguel.
Desde la Secretaría de Educación de la Nación, a cargo de Carlos Torrendell, y desde la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Alberto Sileoni, no pudieron aportar información al respecto.
Estrategias de abordaje
De acuerdo con Buconic, las escuelas deben abrir el diálogo porque, en realidad, ya la cuestión es parte de la conversación pública cotidiana: “Las redes sociales y los medios imponen el tema. Entonces, dialogar sobre ello es una oportunidad de hablar de lo que nos pasa”.
El método ideal, según Buconic, para tratar un tema tan sensible como este es el del taller y la dinámica de grupo: “Por ejemplo, algunas escuelas en Australia tienen, una vez por semana, la tarea de leer noticias del día o la semana. El propósito es identificar lo que está afectando a los estudiantes en términos de realidad fáctica a través de la publicación de los medios. Es un disparador para compartir el evento que sea, y en una estrategia grupal, metabolizar lo que nos ocurre con ello”.
En la misma línea, Irene Kit, licenciada en educación, señala tres puntos importantes a la hora de pensar cómo abordar el tema: “En primer lugar, es bueno preguntar a las familias y a los propios chicos si están enterados y tratar de ponerle palabras o dibujos a las emociones que les genera. Hay ansiedad, preocupación, temor. En segundo lugar, explicar con claridad que es un tema puntual, desgraciado, y que es importante desear el bien y la justicia. La indignación por sí sola no resuelve nada, así como tampoco tomar hipótesis en el aire. Por eso es importante cuidar la excesiva exposición a la calesita de noticias”. Y en tercer lugar, el tema que Kit considera más delicado, es conversar sobre la existencia de personas que pueden hacer daño a los niños y desde allí abrir el análisis de los malos tratos y situaciones virtuales que se multiplican en las redes y las aplicaciones. “La situación de esta familia y de este niño es abrumadora, pero las situaciones de abuso, acoso, manipulación, aprovechamiento y ‘monetización’ de los intereses de los niños son muchas y cada vez más profundas”, dijo la especialista.
Con respecto a este punto, Lorenzo coincide en que hoy uno de los grandes peligros se encuentra en el mundo digital: “Con la redes los chicos están muy expuestos a distintos riesgos, por eso lo mejor que se puede hacer es estar actualizados sobre las últimas tecnologías desde las cuáles captan a los chicos, como los grupos de WhatsApp y juegos en línea”.
En este sentido, el Colegio Informático San Juan de Vera capacita a los docentes en temas como las apuestas online y ciberbullying. “Hay que preparar a los docentes para escuchar y acompañar sin generar miedo, dando a los estudiantes la seguridad de que pueden hablar y que los vamos a escuchar y ayudar”, señala Lorenzo.
Por su parte, Martín Zurita, representante de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires (AIEPBA) y de la Junta Nacional de Educación Privada (JUNEP), dijo que si los chicos manifiestan inquietudes, ignorar el problema puede generar más miedo e inseguridad.
“Siempre recomendamos utilizar un lenguaje sencillo y seguro, enfatizando la importancia de estar atentos y acudir a adultos de confianza si se sienten inseguros. También proponemos no esperar a que los niños pregunten. Iniciar conversaciones centradas en el autocuidado, el consentimiento, los límites, la confianza y los derechos de los niños. La prevención y la educación, sin sembrar el miedo, son las claves para proteger a los niños y adolescentes, dotándolos de las herramientas necesarias para su seguridad personal”, indicó Zurita.
Mientras que en muchos puntos del país, el próximo lunes los chicos comienzan las vacaciones de invierno, la causa por la desaparición de Loan, que por el momento se investiga como un presunto caso de trata, tiene siete detenidos: el capitán de navío retirado Carlos Guido Pérez y su esposa, María Victoria Caillava; Laudelina Peña, Bernardino Benítez, tío del niño desaparecido y pareja de Laudelina; Daniel Ramírez, conocido como Fierrito, y su pareja, Mónica del Carmen Millapi, y el comisario Walter Maciel, de la ciudad correntina de Nueve de Julio. Loan fue visto por última vez el 13 de junio después de haber almorzado en la casa de su abuela paterna, Catalina Peña, y ya lleva 30 días desaparecido.
Josefina Gil Moreira
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